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Archivo mensual: marzo 2010

«INVICTUS» ¿Será posible la reconciliación en Venezuela?

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Cuando un venezolano ve la película “Invictus” de Clint Eastwood no puede evitar preguntarse qué sería de nuestro país si en 1998 hubiese ganado la presidencia un hombre como Nelson Mandela. Un líder que logró imponerse sobre sus miserias y resentimientos para hacer que Sudáfrica  superara una larga y cruel historia de segregación y racismo.

Desde las primeras imágenes de “Invictus”, uno comienza a encontrar elementos en la historia con los cuales se siente identificado. Es que para ningún venezolano son extrañas la pobreza y las injusticias sociales. Hemos crecido entre contradicciones. Por eso ver la secuencia en la película que muestra a unos jóvenes pudientes jugando rugby en una cancha y con uniformes impecables frente a unos niños pobres que hacen lo mismo descalzos y en un terreno baldío, no nos causa asombro pues eso siempre ha formado parte de nuestra cotidianidad.

La película nos enseña una Sudáfrica tan parecida a Venezuela que, cuando la pantalla se llena con ese plano general de una zona plagada de favelas o “ranchos”, como les decimos aquí, fue como si me hubieran tirado de los pelos y me retrocedieran 15 años, cuando llegué a Maracaibo y tuve la oportunidad de recorrer las zonas más pobres de la ciudad.

La impresión y desconcierto que tuve en el cine fueron los mismos que sentí cuando caminé por barrios enteros construidos con latas de zinc por los cuatro costados y el techo. Por un momento, tuve la impresión de que lo que se reflejaba en la pantalla había sido filmado en Maracaibo y las preguntas que me cruzaron por la mente fueron las mismas de hace 15 años: ¿Cómo pueden vivir unos seres humanos en esas condiciones? ¿Cómo pueden soportar el calor concentrado en esos hornos de lata, si la temperatura afuera puede llegar a los 40 grados centígrados?

Esto no es Sudáfrica, es una céntrica calle en Maracaibo

Contacto con la pobreza siempre he tenido. De pequeño, fueron muchos los viajes a Caracas para visitar a parientes que vivían a orillas de la panamericana y en  cuyas viviendas se podía apreciar, detrás del cartón piedra, lo roca viva de la montaña. Muchos años después, ya graduado de comunicador social, volví a Caracas y durante la producción de una campaña publicitaria, de nuevo frecuenté barrios como los de Petare, El Valle, Catia y 23 de Enero. Fueron muchas las escaleras que subí haciendo la producción de la campaña y fue mucho el contacto humano que tuve con los habitantes de esas zonas. Pero, aunque en ocasiones me sumía en la depresión por ver las condiciones en que, más que vivir, sobrevivían, esas humildes personas en Caracas, nada se podía comparar con la pobreza extrema que vi en Maracaibo.

Por eso, esa toma de las favelas de Sudáfrica en “Invictus” me erizó la piel y, a partir de ese momento no pude dejar de hacer comparaciones entre lo que vivió el país africano con Mandela, y lo que vivimos actualmente en Venezuela, pues, esos pobres de solemnidad que vi en diferentes etapas de mi vida siguen estando allí y siguen multiplicándose.

“Soy el amo de mi destino. Soy el capitán de mi alma”

La película no es más que la narración de un capítulo de la historia de la presidencia de Nelson Mandela, se podría decir que se basa en una anécdota. Pero, es un capítulo que muestra lo grande que puede llegar a ser un hombre cuando no se deja guiar por resentimientos y ambiciones personales. Un hombre que decidió ser el amo de su destino y el capitán de su alma y no permitir que la injusticia vivida con sus casi 30 años de prisión fuera la base sobre la que se cimentara su gobierno.

Mandela, magistralmente interpretado por Morgan Freeman, consigue en el rugby el medio para lograr unir a su país, hasta ese momento fatalmente dividido por tantos años de apartheid. Para conseguir esa unión de las dos mitades del país, el presidente convoca a François Pienaar (Matt Damon), capitán del equipo «Los Sprinboks” y ambos se empeñan en hacer que el país entero apoye a un equipo que, en principio, era odiado por la población negra de Sudáfrica al considerarlo un símbolo de la segregación racial. Ambos personajes se elevan sobre sus prejuicios y resentimientos y logran que el país obtenga el trofeo de  campeón en la Copa del Mundo de Rugby de 1995.

Termina la película y uno queda con sentimientos encontrados frente a lo que acaba de ver. Por un lado, la satisfacción de haber asistido a una buena pieza cinematográfica, bien actuada y bien contada y con la alegría de saber que lo que se vio en la pantalla no era sólo una ficción sino que estaba basada en hechos reales que nos demuestran que la reconciliación de un país no es imposible cuando, ese objetivo, se antepone a cualquier otra cosa.

Pero, por el otro lado, el amargo sabor de sentir que en Venezuela esa reconciliación, día a día, parece hacerse más inalcanzable. ¿Cómo reunificar a un país si desde las altas esferas del gobierno lo que se estimula es el resentimiento, el rencor y la violencia de un grupo de venezolanos contra otro?

No se puede reconciliar a un país si a un sindicato «equis» se le crea, para enfrentarlo, a un sindicato «ye». A una federación de empresarios se enfrenta con otra federación de empresarios “oficialistas”. Al movimiento estudiantil se le divide con la creación de otro movimiento estudiantil de tendencia oficialista. Al conjunto de universidades centenarias se le crea una universidad bolivariana para enfrentarla…

Entonces, uno piensa en esas palabras que dice Pienaar, luego de visitar el sitio donde estuvo prisionero Mandela por años:

“Estaba pensando, ¿cómo ha podido pasar 30 años en una celda minúscula y luego salir y perdonar a los que lo encerraron ahí?”

Ecos de La Velada de Santa Lucía. La Posición de Silencio

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Desde el sábado 18 de septiembre y hasta el domingo 17 de octubre, la exposición «Silent Position» (Posición del Silencio) con curaduría de  Rolf  Bergmeier que tuvimos oportunidad de disfrutar en Maracaibo durante la X Velada de Santa Lucía, será exhibida en Shikaoi, Japón.
Aquí les dejo de nuevo el artículo que sobre esa exposición publiqué cuando tuve oportunidad de disfrutar de la Velada de Santa Lucía, evento para el cual Bergmeier recogió obras alrededor del mundo para traerlas a Maracaibo, piezas inspirada en la Santa Mártir Lucía, en cuyo honor se realiza anualmente la velada.
Dice el volante para la exhibición en Japón:
 «A person, who goes blind suddenly, will get into a position of silence»
Una persona que enceguece de repente, entrará en una posición de silencio.

Flyer de "Silent Position" al ser llevada a Japón

Una semana después de llevarse a cabo la X Velada de Santa Lucía, todavía se escucha el eco de su éxito en la calle. Los maracuchos siguen comentando esa experiencia única en el mundo de las artes que, año tras año, se desarrolla en la calle 2 de la tradicional barriada marabina.

«Curucuteando» en internet y revisando el blog de Rolf Bergmeier, conseguí algunas fotos del montaje «La Posición de Silencio» (Stille Position) que el artista plástico y curador alemán trajo a Maracaibo en esta oportunidad.  Hoy puedo, gracias a su amabilidad y su consentimiento, mostrar algunas de las obras a las que hice referencia en la entrada anterior de este blog ( https://golcar.wordpress.com/2010/03/10/x-velada-de-santa-lucia-toda-la-calle-2-para-el-arte/ ) y de las que no tenía registro fotográfico.

Las siguientes son fotos tomadas de  http://www.rolfbergmeier.de/velada-bilder.html . Al picar en este link, podrán obtener más información sobre el montaje de Bergmeier para la X Velada y más fotos sobre esta exposción que, según me dijo en un correo, ya está proyectada para llevarla a Japón, a un pequeño museo en Hokaido, donde también tienen una «calle del Arte».

When we close our eyes, while we are awake, a part of us goes into a state of silence.

Cuando cerramos nuestros ojos, estando despiertos, una parte de nosotros entra en un estado de silencio.
A person, who goes blind suddenly, will get into a position of silence.

Una persona que enceguece de repente, entrará en una posición de silencio.

This is the base for my theme for the Velada Santa Lucia 2010 ‘silent position’.

Esta es la base de la cual parte mi tema para La Velada de Santa Lucía «posición de silencio».

ROLF BERGMEIER

Obra de Tatsuya Fujii - Japón.

Santa Lucía, foto de Andreas Bock - Costa Rica

Obra de Marc Peschke - Alemania

Obra de Marc Peschke - Alemania

Obra Don´t Touch (Foto de un texto en Braille) de Barbara Loomis USA

Obra "Don´t tocuh" de Barbara Loomis - USA

Obra de Shahriar Ahmadi - Irán

Obra de Shahriar Ahmadi - Irán

Obra de Rik van Iersel - Holanda

Fotografía de Stefan Findel - USA

Obra de Nobuko Watabiki - Nobuko Watabiki

Esta última obra, con la que cierro esta entrada de mi blog, pertenece a un grupo de 3 piezas en las que el artista japonés Nobuko Watabiki, ofrece su interpretación de «La posición de silencio». Aquí se aprecia que la visón está cegada, como la de Santa Lucía, pero la mente está completamente activa.

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X Velada de Santa Lucía. Toda la calle 2 para el arte

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Durante dos noches, la calle 2 de Santa Lucía congregó a una multitud de personas para disfrutar del arte

Hace diez años, un grupo de vecinas del popular y tradicional sector Santa Lucía, en Maracaibo, se reunió una noche para divertirse cantando boleros y rancheras. Entre canción y canción, se les ocurrió organizar una velada artística en la zona en la cual participaran creadores de diferentes áreas de las artes plásticas y escénicas. Una propuesta para mostrar diversas expresiones artísticas alternativas y contemporáneas.

Clemencia Labín tomó la propuesta muy en serio y se dedicó a organizar las Veladas de Santa Lucía que este año llegaron a su X edición, con participación de creadores tanto de Maracaibo como del resto de Venezuela y del mundo.

Pica en esta foto para ver fotos de Carlos German Rojas durante la instalación de La Velada

Durante dos noches al año, desde hace una década, la calle 2 de Santa Lucía se convierte en un circuito de arte a donde la muchedumbre asiste al encuentro con múltiples manifestaciones artística que hacen que  las casas del sector dejen de ser las simples moradas de sus habitantes para convertirse en galerías de arte.

Salas, habitaciones, porches, techos, fachadas, hasta los baños de las viviendas, así como cualquier punto de la concurrida calle sirven para que los artistas presenten sus propuestas de arte alternativo, contemporáneo y multimedia. Quienes asisten a la velada pueden entrar a las casas del vecindario para apreciar las exposiciones de pintura, fotografía, ensamblajes, instalaciones y artes escénicas que se mezclan con el mobiliario propio de la vivienda.

La Velada de Santa Lucía es una verdadera feria de arte. La multitud recorre la calle de arriba a abajo descubriendo en múltiples puntos manifestaciones artísticas. Y cada edición de la actividad se convierte en una oportunidad para que los amantes de arte de la ciudad se encuentren para compartir.

Este año, al llegar a la plaza, lo primero que nos conseguimos fue una interesante intervención realizada a la fuente de Santa Lucía. Sus esculturas fueron cubiertas con cintas multicolores, dándole una nueva connotación al cíclico fluir de sus  aguas.

La calle se encontraba completamente abarrotada de gente. Al fondo se escuchaban los acordes de un grupo de gaitas que en ese momento animaba la velada y no era extraño conseguirse

Mimos, zanqueros, danza, cualquier expresión artística puede sorprendernos en la Calle 2 de Santa Lucía (Foto: Nelson Valbuena)

en cualquier momento con un mimo, con un zanquero, con una interpretación de danza contemporánea, con esculturas vivientes o con un grupo de jóvenes reunidos en una esquina improvisando sus raps.

En las fachadas de algunas casas se proyectaban videos, haciendo que inmediatamente recordáramos las imágenes de la película italiana Cinema Paradisso o que, en mi caso particular, me remontara a mi infancia, cuando disfrutaba de las proyecciones de películas que hacían en las paredes externas del campanario de la iglesia de La Parroquia, en Mérida.

Asistir a la velada de Santa Lucía es un extenuante ejercicio para la observación, son tantas las cosas que hay para ver y disfrutar que, por momentos, se nos hace imposible poder apreciar todo lo que la calle de 40 casas nos ofrece. Así lo pude comprobar al ver al día siguiente fotos y conversar con amigos sobre el evento y constatar que hubo obras y actividades que se me escaparon.

Como todos los años, la velada del 2010 fue de tema libre para los artistas y curadores que fueron invitados a participar, de ahí proviene la abundancia y

Una piñata sirvió para denunciar el maltrato a la mujer y la violencia de género

variedad de los temas y propuestas exhibidos. Este año podíamos apreciar obras que trataban temas tan disímiles como la violencia contra la mujer, representada en una piñata realizada con la imagen de la mártir que da nombre a la barriada, con fotografías de ojos femeninos amoratados adosadas al cuerpo; o el devastador efecto de la acción del hombre sobre la naturaleza, mostrado en una instalación en la que se podía apreciar un bosque cuyos grandes árboles fueron realizados con tiras de papel, para advertir que esa gran cantidad de papel fue árbol en alguna oportunidad.

En esta X edición de La Velada de Santa Lucía se

Los ensamblajes de Martha Añez, de Caracas en la Velada de Santa Lucía

pudieron apreciar trabajos de artistas y curadores de Venezuela, Argentina, Filipinas, Colombia, Italia, Suiza, Costa Rica, Puerto Rico, Escocia, Australia, Alemania, España, Aruba, Holanda, Japón, Estados Unidos, Chile e Irán, entre otros.

Uno de estos invitados internacionales es Rolf Bergmeier, de Hamburgo, Alemania. El es artista plástico pero en esta oportunidad vino como curador para traernos una colección de dibujos y fotografías de artistas de diversas partes del mundo a quienes les solicitó piezas en las cuales plasmaran su interpretación del silencio  y la ceguera.

Al entrar a la vivienda del viejo profesor de inglés de Santa Lucía, parado junto a una serie de pinturas hechas con tinta por un artista japonés, se

El curador alemán Rolf Bergmeier (Foto: Josué Colina)

encontraba Rolf, expectante, pendiente de quienes entraban a ver su muestra y ansioso por comunicar su experiencia con la velada y con la exposición que nos regalaba.

Desafortunadamente, este amable alemán no habla español, lo cual limitaba su profundo interés por compartir con el público la historia de la colección de arte que trajo a la velada de Santa Lucía, una muestra que, según contó, logró obtener al invitar a artistas de Japón, Irán, Chile, USA, Italia, Suiza, Holanda y Bélgica para que interpretaran el tema del silencio y de la historia de la mártir Santa Lucía.

-Llamé a varios artistas de renombre alrededor del mundo y les conté la historia de la joven italiana que se había sacado los ojos por haber sido prometida en matrimonio a un hombre que no quería. –Comenzó a relatar Rolf Bergmeier para explicar su exposición.

-Entonces, les pedí que, basados en esa historia y en lo que significa el silencio para ellos, realizaran una interpretación en sus respectivas especialidades artísticas y me las enviaran para hacer esta curaduría que estoy presentando hoy en Maracaibo y que será exhibida en otras partes del mundo.

Rolf Bergmeier es Curador y Escultor, pica en esta foto para ver su página

Fue así como Rolf logró reunir más de una impresionante cantidad de fotografías, dibujos y pinturas para hacer su montaje en una casa de Santa Lucía en la que se imparten clases de inglés, lo cual contrasta justamente con su tema de la ceguera y el silencio y hace que su exhibición tenga una connotación diferente y cobre un nuevo sentido.

Explicaba emocionado Bergmeier, señalando una fotografía con la imagen de una mujer entre flores y con una rama en las manos, cuya mirada aparece un poco desfigurada dando la impresión de que se tratase de una mujer ciega, que esa imagen no tenía ningún tipo de retoques.

-El fotógrafo toma miles de fotos a la semana –comentaba el curador- y dice que en una, de cada mil fotos, suceden ese tipo de cosas que dan unos resultados que no tienen ninguna explicación lógica. Sencillamente suceden.

Entonces, Rolf voltea y apunta sus dedos hacia una serie de 3 fotografías en las que se distinguen las sombras de unos árboles: “Estas fotos tampoco tienen ningún tipo de intervención, dice. El fotógrafo las tomó sin nada de luz, en una noche sin luna ni estrellas y dejando el obturador abierto durante unas cuatro o cinco horas para obtener esa imagen de sombras que son, en cierta manera, una forma de experimentar la falta de visión, la ceguera”.

Bergmeier, ya evidentemente emocionado de haber conseguido un interlocutor, señala una fotografía de unas palabras escritas en Braille y dice:

-Esta, junto con aquella fotografía del electrocardiógrafo mostrando la línea plana de la muerte, son las muestras más fehacientes del silencio y la ceguera. No hay nada más ciego que unas palabras escritas en Braille y fotografiadas pues no pueden ser leídas ni por los videntes ni por los ciegos y, evidentemente, cuando el electrocardiógrafo muestra la línea plana de la muerte, nos dice que para esa persona llegó su momento de máxima ceguera y silencio.

Intervención realizada a una ventana de la calle 2 de Santa Lucía para la X Velada

El alemán no se cansa de comentar su exposición y poco a poco se han acercado otras personas que comienzan a mostrar interés por las obras, lo que hace que Rolf ponga más intensidad al hablar y, señalando una pintura de una mujer cuyo rostro no se distingue pues es sólo una mancha negra dice:

-Esta fue la interpretación que del tema propuesto hizo una pintora Iraní. Es el silencio y la ceguera vistos desde el punto de vista de una mujer que vive en una sociedad como la de Irán. Mientras que aquellos dibujos –dice y apunta a la esquina donde hay una serie de dibujos cuyos trazos violentos semejan los realizados por un niño- muestran como lo interpretó un artista holandés representante de la corriente punk.

Obra de Regino Meza, quien ha participado en varias ediciones de la Velada de Santa Lucía

Rolf asegura que esta exposición que trajo en su primera participación en la Velada de Santa Lucía de Maracaibo promete seguir creciendo ya que ha contactado a otro grupo de artistas de varios países para que le envíen sus obras y anexarlas a la muestra en las futuras exhibiciones que realizará.

Al terminar de hablar con Rolf Bergmeier, quien comentó su fascinación por el clima de Maracaibo en contraste con el frío invierno alemán y habló sobre su interesante experiencia en esta visita a Venezuela, lamenté que mi cámara se hubiese quedado sin batería justo antes del encuentro  con él, por lo que no puedo ilustrar este artículo con fotos ni del personaje ni de su exposición. Sólo puedo mostrar una foto de Bergmeier tomada por Josué Colina con su celular y otra robada de una página de internet.

Casi cuatro horas duró el recorrido por la calle 2 de Santa Lucía y aunque la experiencia fue agotadora, y el calor era bochornoso, vivir la velada y disfrutar de las diferentes manifestaciones artísticas que nos regalaron los creadores valieron la pena. Sólo queda esperar por la XI edición que se realizará en el 2011.

La calle 2 de Santa Lucía, desde ya, comienza a prepararse para recibir la XI velada en el 2011

GALERÍA DE FOTOS:

Foto: Nelson Valbuena

Foto: Nelson Valbuena

Foto: Nelson Valbuena

Foto: Nelson Valbuena