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Archivo mensual: febrero 2011

Febrero de Ayunos

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Corazón de Estudiante. Video sobre #operaciónlibertad en Maracaibo

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Este es un video que realicé como un homenaje y agradecimiento a ese grupo de casi 100 jóvenes venezolanos que se encuentran en huelga de hambre por la libertad de los presos políticos y el respeto a los Derechos Humanos. Las imágenes corresponden al grupo de ocho muchachos que desde el 14 de febrero se encuentran apostados en la concha acústica de la plaza República de Maracaibo en un largo ayuno hasta lograr que sus reclamos sean atendidos.

Nota a las 2 de la tarde del 22 de febrero: Al final de la mañana los jóvenes decidieron levantar la huelga de hambre, pero mantener la lucha. Es decir, suspenden el ayuno pero permanecen en vigilia y protesta, decisión que considero sabia y oportuna porque ya mucho comenzaban a acusar serios problemas de salud debido al largo período sin ingerir alimentos. La lucha es larga y los muchachos no deben poner sus vidas en riesgo para poder continuarla.

Ocho días de ayuno en plaza República

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La imagen de La Chinita junto a un Cristo y a la foto de Franklin Brito acompañan a los huelguistas

El 20 de febrero, cuando ya me disponía a dejar a los amigos en huelga de hambre en la plaza República para venir a casa para escribir estas líneas, se me erizó la piel al escuchar a Hendrix Pirela decir:

-Cuando veo las manifestaciones de apoyo de la gente que se acerca a la plaza, cuando llegan personas ancianas que casi no pueden ni caminar y nos dan las gracias y nos aplauden por lo que estamos haciendo, se me quita el hambre. En esos momentos ya no pienso en galletas ni chocolates, sólo pienso en que la lucha tiene sentido, que estamos haciendo lo que debemos hacer y es gratificante saber que la sociedad está respondiendo a nuestro esfuerzo.

Es que la jornada del domingo en la concha acústica de la plaza estuvo marcada por las fuertes emociones y por los sentimientos encontrados tanto para los jóvenes que llevan más de 150 horas de ayuno por la libertad de los presos políticos, el respeto a los Derechos Humanos y en reclamo para que el gobierno permita la visita del Secretario General de la OEA al país, como para quienes nos acercamos para llevar alguno de los insumos o medicinas que necesitan o, simplemente, para brindarles nuestra palabra de apoyo, solidaridad y afecto a estos muchachos idealistas que han asumido una vía extrema como la huelga de hambre para presionar al régimen del Presidente Chávez y hacer que atiendan sus reclamos.

Jhovanny Mejías, uno de los ocho jóvenes en huelga de hambre, comentaba temprano en la tarde que no pudo contener el llanto cuando una anciana se acercó a la concha acústica para aplaudir a los huelguistas, darle sus bendiciones y llevarle una palabra de aliento.

-La señora casi no podía hablar –decía-. Se estaba recuperando de un ACV y tenía dificultades para caminar y de lenguaje, sin embargo, como pudo nos dio las gracias por lo que estamos haciendo y se soltó a llorar de emoción y sentimiento. Yo no me pude contener, las lágrimas se me  salían sin poder evitarlo.

Sacerdotes, familiares, amigos, y sociedad civil acuden a dar apoyo a los huelguistas

Los muchachos pensaron que por ser domingo no asistiría mucha gente a visitarlos pero, desde tempranas horas de la mañana, una sociedad que parecía sumida en la apatía les empezó a demostrar que su batalla no sólo tiene sentido, sino que se ha hecho sentir en la comunidad y que desde ya pueden considerar como un éxito de la protesta el haber logrado sacar a muchos del letargo y la indiferencia en los que parecían sumidos y los han movilizado para demostrarles que no están equivocados en sus reclamos.

Por allí pasaron ese domingo, como ha venido sucediendo con más frecuencia cada día desde el 14 de febrero cuando iniciaron la acción, sacerdotes, familias completas, jóvenes, ancianos, políticos, las novias, esposas, madres, tías y amigos de los huelguistas. Algunos se acercaban tímidamente, otros permanecían a la distancia pero la gran mayoría se les acercaba a los muchachos, los saludaba y los aplaudían. Algunos preguntaban qué necesitaban, hacían alguna pequeña lista con requerimientos y a los pocos minutos llegaban con lo solicitado.

Es que cuando uno ve por televisión o por prensa las informaciones de los diferentes puntos de protesta que están apostados a lo largo del país y que ya cuenta con 83 personas en ayuno, un número que promete incrementarse diariamente si el gobierno no atiende las exigencias, no se puede imaginar todo lo que hace falta para poder llevar a cabo una acción de tal magnitud. Allí se necesitan medicamentos, cada vez más a medida que pasan las horas sin ingerir alimentos, sueros orales, artículos de limpieza, bolsas para la basura, agua, cavas, vasos desechables, papel higiénico, toallines, servilletas, toda una serie de productos que, afortunadamente, la comunidad y algunos comercios de la zona se han encargado de proveer en muestra de solidaridad y apoyo.

Jorge Martínez, ganadero o “perdedero” de Machiques como él mismo expresara, con su esposa y su pequeña hija, fue una de las tantas personas que se acercaron a la plaza para acompañar a los huelguistas y llevarles su colaboración. Con voz quebrada, Martínez relató cómo

Jorge Martínez ganadero ("perdedero", dice él) de Machiques apoyando a los huelguistas

sus dos hijas mayores se fueron del país y se hicieron ciudadanas canadienses.

-Yo les enseñé a ellas a ser independientes y con valores y principios, como lo son ustedes y lamentablemente, ellas tuvieron que abandonar el país en busca de un mejor porvenir.

Aunque a Jorge Martínez no le han quitado sus tierras él sostiene que se sienten amenazados por el gobierno, que se sienten asfixiados.

-No hay derecho a que nos quiten con el ejército las tierras que venimos trabajando en mi familia por cuatro generaciones para destrozarlas. No se puede hacer justicia cometiendo injusticias y atropellando a los que trabajamos para tener lo que tenemos. Esta huelga de ustedes es una vía importante para protestar por lo que sucede en Venezuela porque la otra sería que nos estuviéramos matando. Por eso yo los aplaudo y los apoyo porque es una forma de hacer que el país salga de la gran apatía en que se encuentra porque muchos piensan que mientras no se metan con ellos directamente no tienen que hacer nada. Este es gobierno tiene un proyecto que no va a parar mientras nosotros no le pongamos un parado.

Angel Machado con su mamá, Zaira Ríos

A Zaira Ríos no tuve que preguntarle quien era pues sus ojos la delataron y al mirarla inmediatamente descubrí la mirada de Angel Machado, uno de los ocho jóvenes que el lunes 21 cumplen ocho días de ayuno en Maracaibo. Ella no puede evitar que sus ojos se tornen llorosos cuando habla de la batalla que está protagonizando su único hijo y no puede dejar de pensar en las consecuencias que para la salud de Angel tendrá este largo ayuno tomando en cuenta que el joven sufre de gastritis.

-¡Tengo sentimientos encontrados! –dice- Por un lado, siento un gran orgullo por la determinación de Angel y su convicción para luchar por lo que considera justo y, por el otro, me preocupa su salud y las secuelas que pueda dejar en su organismo esta huelga. Pero él siempre ha sido luchador y yo lo apoyo.

Zaira no puede disimular la indignación que siente con respecto al presidente Chávez, ella sostiene que él ha jugado con todo el país, con la economía, con la educación.

-Pareciera no tener sentimientos, lo que hace es inaudito. Y lo peor es que ha tenido todos los poderes en sus manos y no ha hecho nada, o mejor dicho, ha hecho lo que le da la gana. Su cinismo no tiene límites.

Bajo el toldo que protege a los visitantes del inclemente sol marabino, sentadas en unas sillas plásticas, encontré a Olga Josefina Cohén y a Yolanda Yancen, madre y tía del huelguista Roberto Vílchez, preocupadas por la salud del joven

Roberto Vílchez con su mamá, Olga Cohen, y su tía, Yolanda Yancen

pero convencidas de que esta es una lucha justa y orgullosas de Roberto, el mayor de los tres hijos de Olga.

-Yo lo apoyo hasta el final, pero no deja de ser difícil. Cuando nos sentamos en la casa a comer me acuerdo de Roberto y de sus compañeros que ya tienen tantas horas de ayuno… Hay que apoyarlos, que la gente venga, que no los dejen solos.

“¡Qué no le diría yo al presidente Chávez si tuviera la oportunidad de enviarle un mensaje!, dice Olga, que gracias a él el país está como está y los muchachos están en esta lucha”.

Y su tía Yolanda dice que le pediría al presidente que dé su brazo a torcer, que escuche y atienda a los muchachos.

Ambas mujeres aseguran que se sienten satisfecha con el respaldo que la gente les está dando a los jóvenes.

-El pueblo ha respondido y se le agradece el apoyo. Hay gente que se ve que no tiene recursos, que pasan necesidades y, sin embargo, vienen con su colaboración, pasan un rato, los alientan. El pueblo está respondiendo.

Conversando con Rosligbel Quero, la esposa de Hendrix Pirela, el joven que recientemente se unió a la protesta, me entero que tienen unas hijas gemelas de cinco años y que ella misma ha estado tentada a sumarse al ayuno porque le parece injusto que en Venezuela la gente que como ella ha hecho sacrificios para estudiar y superarse cada día vea mermada la calidad de vida.

Hendrix Pirela y su esposa Rosligbel Quero

-Yo trabajo en un supermercado y me indigna tener racionada la cantidad de alimentos que puedo comprar. Cuando llega el arroz, la leche o el aceite, no puedo comprar la cantidad que quiero o que considero necesaria para mi familia. No es justo que yo que estudié con tanto sacrificio, que trabajaba para costearme los estudios ahora no pueda ni siquiera comprar lo que quiero porque, si no es que escasea y no lo consigo, tengo un límite en la cantidad.

Lo irónico de la historia de Rosligbel es que es hija de un diputado suplente a la Asamblea Nacional por el partido oficialista PSUV y, sin embargo, ella y su esposo Hendrix son activistas y luchadores por la oposición.

-Cuando mi papá salió electo, yo le dije que me alegraba mucho por él y por su superación personal pero que no me pidiera que lo apoyara o lo acompañara en sus actividades políticas porque yo no estoy de acuerdo con este gobierno y no pienso ir en contra de mis principios y mis convicciones. Es difícil porque nosotros somos él y yo en la familia, no hay más nadie, pero no puedo apoyar un proceso en el que no creo.

Pasar por la concha acústica de la plaza República en estos días es conseguirse con un arcoíris de historias, con una pléyade de sentimientos que reflejan lo que es la Venezuela contemporánea, un país que cuenta con una juventud de convicciones firmes como los ocho muchachos que ya se acercan a las 200 horas sin consumir alimentos y que sin embargo mantienen el ánimo en alto y agradecen el más pequeño gesto de solidaridad que se les pueda dar.

Ese pequeño espacio público poco a poco ha ido cambiando su fisonomía, ha adquirido una nueva connotación preñada de sentimientos de justicia y libertad. Los muchachos tienen junto a la imagen de un Cristo llevado por el Padre Palmar y una estampa de la virgen Chinita donada por una devota de la patrona del Zulia, las fotos de Franklin Brito, el agricultor que entregó su vida en una protesta similar a la de los jóvenes, reclamando justicia con una elocuenta leyenda que dice: «¡¡Venezuela nos necesita!!.

Es verdad que sus rostros ya acusan las largas horas sin comer y las largas noches de mal dormir a la intemperie, pero ellos siguen firmes en su protesta y sus ojos recobran vida y expresión con cada gesto de apoyo de quienes los visitan y se llenan de orgullo cuando los visitantes les dan las gracias por esa lucha que están desarrollando por un futuro justo, digno y con oportunidades para todos.

8 del Zulia por la libertad y los Derechos Humanos de Venezuela

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Jovenes en huelga de hambre desde el 14 de febrero en la plaza República de Maracaibo

En la Plaza República de la ciudad de Maracaibo, en el estado Zulia, para el momento en que escribo estas líneas, ya suman más 100 horas de ayuno las que llevan siete jóvenes (ocho con un nuevo integrante que se unió el 18 de febrero en la tarde) apostados en colchonetas día y noche, a la intemperie, guarecidos sólo por su afán de luchar por un país más justo y libre y con la ayuda que algunos incondicionales les prestan para que su batalla sea más llevadera.
Ni el enjambre de abejas que en la madrugada del lunes los mantuvo en vela, ni la presencia amenazante de algunos huelepega que pululan por los alrededores de la plaza en las noches (esos niños de la calle que testimonian uno de los tantos fracasos y promesas incumplidas del socialismo del Siglo XXI y del presidente Chávez), ni la indolencia de 2 muchachas que se sentaron a deleitarse con par de pizzas, justo al lado de donde se encuentran los jóvenes decididos a no probar bocado hasta que sus exigencias se vean satisfechas, ni la, afortunadamente, pequeña llovizna que cayó durante la segunda noche de ayuno, ni las altas temperaturas de Maracaibo que, a mediodía pueden fácilmente llegar a los 40 grados centígrados y que mitigan con algunos ventiladores, han logrado que estos muchachos desistan de su acción de protesta. Su determinación y convicción de que luchan por algo que consideran justo y necesario es absolutamente firme.
Allí están y allí continuarán hasta que sus demandas sean atendidas sin detenerse, aunque las infelices declaraciones del Canciller Chadderton pretendan minimizar su esfuerzo. Cuentan con su convicción y con

Desiree Barboza, Yenny Chacín y Jessica Iriarte, tres miembros del equipo de apoyo logístico a los huelguistas.

la ayuda y apoyo de algunas personas que, aunque no participan del ayuno, los acompañan día y noche, les suministran y administran los sueros orales que son el único sustento que reciben, les proporcionan los medicamentos, limpian el lugar y se encargan de recibir los donativos que la comunidad les lleva en solidaridad.
El grupo de voluntarios que dan apoyo logístico a la huelga está conformado por 10 jóvenes que comulgan enteramente con los objetivos que persiguen los huelguistas. Desiree Barboza y Jessica Iriarte, en cuyos rostros se ven las huellas del cansancio y la falta de sueño pero que en su corazón albergan un gran amor por el país y una profunda solidaridad con los 8 chicos que han decidido poner su vida como bandera para que Venezuela se convierta en el país de libertad y justicia en el que aspiran vivir, son dos dignas representantes de esos 10 voluntarios que permanecen en pie de lucha.
Desiree Barboza es una abogada de 24 años, Responsable Regional de Voluntad Popular y miembro de Generación Libre. Ella sostiene que “La huelga de hambre es una protesta pacífica y radical, pero necesaria”.
-En Venezuela, desde hace unos años se viene desarrollando una violación flagrante de los Derechos Humanos –acota Desiree- y este es uno de los principales motivos por los que los muchachos llevan ya más 100 horas en huelga de hambre.
Afirma la joven abogada que “no podemos permitir que siendo miembros de la OEA y habiendo firmado la Declaración Universal de Derechos Humanos, hoy por hoy, no hagamos nada para defenderlos. En Venezuela se necesita dignificar y humanizar el sistema penitenciario, esta es una de las peticiones que se le hace al Gobierno Nacional. Otra petición es la liberación de los presos políticos y la tercera petición, no menos importante, es que el gobierno permita la entrada de Insulza a Venezuela para que evalúe todos los casos de violación de DDHH que existen en el país”.

-Los jóvenes Venezolanos defendemos y defenderemos siempre nuestro país, queremos un país renovado, un país lleno de principios, de valores, un país donde todos los Derechos sean para todas las personas.
Jessica Iriarte es otra de las integrantes del grupo de apoyo logístico en la plaza República, es Ingeniero en Petróleo y responsable regional de redes ecológicas de Voluntad Popular.

-Hoy, los valientes estudiantes en huelga de hambre por la liberación de los presos políticos de Venezuela siguen convencidos de esta lucha y lo que significa para el país y la libertad. Nosotros, quienes los acompañamos, seguimos de pie y sin descanso con fuerza y fe –Dice Jessica-.
La joven ingeniero hace un llamado para que apoyen a los huelguistas colaborando con algunos requerimientos como agua, suero, protector gástrico. “Pero lo más importante que se solicita es que la ciudadanía los acompañe, -enfatiza- que esté acá con ellos, que los visiten y les den palabras de aliento. Estamos preocupados por el bienestar de los jóvenes que están arriesgando su salud por su convicción en la libertad y en los derechos humanos. Le pedimos a la comunidad internacional que no pierda de vista este caso, que no se deje engañar, los Derechos Humanos en Venezuela están siendo violentados y es por eso que exigimos que se revise esta situación”.

Muchos en Maracaibo desconocen la huelga de hambre

No permitamos que estos jóvenes se conviertan en otro Franklin Brito, es fundamental que no se sientan solos, apoyémoslos, visitémoslos y salgamos a defender esta lucha por la libertad que es de todos.
A pesar de que los muchachos se encuentran apostados en una zona bastante transitada de la ciudad, es asombroso y demoledor comprobar que son muchos los que aún no se han enterado que estos jóvenes están allí poniendo en riesgo sus vidas por una lucha que nos beneficia a todos y que debería comprometernos a todos. Así lo pude comprobar cuando, pasadas 70 horas de huelga en la plaza República, llegué a comprar dos bolsas de hielo para mantener frío el suero que ingieren los huelguistas y, aunque la licorería queda a escaza cuadra y media del lugar, ninguno de los que allí estaban tenía conocimiento de lo que está sucediendo desde las dos de la tarde del lunes 14 de febrero, en sus propias narices.
También es triste ver cómo quienes sí están en conocimiento de la batalla que desarrollan los jóvenes huelguistas y que dicen estar en contra de los abusos y atropellos del gobierno, no han sido capaces de ir, aunque sea por un rato durante el día, a llevarles una palabra de aliento a los chicos y unos minutos de solidaria compañía. Pero, bueno, así es el país, nos vivimos quejando pero parece que no somos capaces de hacer el más mínimo esfuerzo y mucho menos sacrificio para hacer que las cosas cambien.
Pero, este artículo no quiere ser un rosario de lamentaciones por las cosas que no son cómo deberían ser. Por el contrario, este es un homenaje a estos jóvenes que sí han tomado la iniciativa de pelear por lo que creen.
Alrededor de 70 jóvenes en 10 estados de Venezuela (Caracas, Zulia, Carabobo, Táchira, Falcón, Anzoátegui, Bolívar, Mérida, Delta Amacuro y Lara) se ha declarado en Huelga de Hambre como una forma

Uno de los 70 jóvenes que están en Huelga de hambre en Venezuela (Foto tomada de @Sandrasac en Twitter)

de protestar por las deficiencias que en materia de Derechos Humanos se vive en el país, por la dignificación de las cárceles cuyas condiciones de insalubridad, hacinamiento e inseguridad se profundizan cada día convirtiéndolas en depósitos de seres humanos sin ninguna garantía para quienes allí se encuentran recluidos y en donde ascienden a cientos las muertes anuales por violencia en los recintos penitenciarios. Además, la huelga de hambre de los muchachos busca presionar para que el gobierno permita la entrada al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que constaten el estatus de esos derechos en el país y para que se dé una amnistía general que libere a todos los presos políticos que mantiene el régimen del presidente Chávez privados de libertad con juicios que presentan claros visos de irregularidad, amén de lo interminables de los procesos.
Algunas personas, entre las que me cuento, consideran que con un régimen indolente cómo el que nos somete en estos momentos en Venezuela, la vía de la huelga de hambre para protestar puede constituir un acto suicida. Para la muestra tenemos el caso del agricultor Franklin Brito quien murió hace meses en un ayuno para protestar por lo que consideraba injusto y de quien hoy apenas se habla y el gobierno no ha demostrado la más mínima sensibilidad por su injusta muerte.
No obstante, son cerca de 70 los huelguistas en el país y parece que el número seguirá incrementándose y, sin duda, merecen respeto, solidaridad y apoyo de todos los que no estamos conformes con lo que sucede en Venezuela. ¿Qué la vía es equivocada porque al régimen no le importa la vida de estos ciudadanos que ponen su cuerpo en riesgo por sus ideales? Tal vez, pero lo que sí sería imperdonable es que los dejemos solos y que su lucha se vuelva una quimera. Y para que la batalla no se diluya es indispensable la presencia y apoyo de los medios de comunicación, de los partidos políticos democráticos y, principalmente, de la sociedad civil.

Los ocho del Zulia

En el grupo de ocho jóvenes del Zulia que decidieron no ingerir alimentos hasta que sus demandas sean satisfechas, se encuentra una muchacha de 20 años de edad. dirigente estudiantil del Movimiento EZU (Estudiantes Zulianos Unidos) y Estudiante del 9no trimestre de Derecho en URBE y 4to año de Odontología en LUZ.

Luisa María Araujo

Ella es Luisa María Araujo Angulo y explica qué la llevó a sumarse a grupo de huelguistas de la plaza República:
– Conocía la situación de los huelguistas de Caracas, estaba muy pendiente pues tengo amigos que están luchando por esta causa y me llenaba de impotencia ver que tenían tantos días en eso y el gobierno como si nada. Posteriormente me enteré que un grupo de 6 jóvenes en Maracaibo se unieron a la lucha instalándose en la Plaza República y declarándose en huelga de hambre. 24 horas después, me integré a la huelga. Claramente y como estudiante de Derecho conozco la realidad del sistema de Justicia o Jurisdiccional de nuestro país, aunque en las aulas de clases sólo nos enseñen el «deber ser», vemos notoriamente como se violentan nuestras leyes, los Derechos Humanos, el debido proceso (en especial de personas que no comparten la misma visión del gobierno nacional) y en consecuencia, no existe un estado de derecho justo. Son estas las razones que me motivaron a hacer algo más que quejarme y activarme, tomando la decisión de unirme a esta huelga de hambre. Creo que la juventud debe sentirse llamada a unirse a esta gran lucha. No hagan la vista gorda a esta situación porque es nuestro país.

Angel Machado

Otro joven abogado que decidió no ingerir alimentos es Angel Machado de 24 años, graduado en La Universidad del Zulia. El es responsable regional de las redes populares del partido Voluntad Popular y miembro de Generación Libre.
Angel resume en tres puntos los objetivos de la protesta:

“Primero, la liberación e incorporación inmediata de los tres diputados electos que se encuentran privados de su libertad: Freddy Curupe, Biagio Pilieri y, muy especialmente, José Sánchez, «Mazuco», que es víctima de la justicia roja que reina en Venezuela. A él le violentaron sus Derechos Humanos y el derecho a un debido proceso. Hoy esta cumpliendo una condena de 19 años gracias a un testigo encapuchado, un testigo que no fue capaz de darle la cara, no sólo a los familiares de «Mazuco» sino que además no fue capaz de darle la cara a los más de 91.182 ciudadanos que eligierion a «Mazuco» como Diputado el pasado 26 de septiembre.

– Nuestro segundo objetivo claro dentro de esta huelga de hambre –agrega Angel- es lograr la humanización y dignificación de las cárceles venezolanas. No es posible que nuestros reos hoy estén viviendo en las condiciones infrahumanas en las que se encuentran. En nuestras cárceles, día a día, se violentan los derechos humanos de cada uno de los reos.

Finaliza Angel diciendo que el tercer objetivo de la huelga de hambre es solicitar la presencia del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza dentro en Venezuela. Ya basta de pronunciamientos desde su sede en Washington, basta de promesas, basta de excusas, exigimos la presencia de Insulza, para que pueda comprobar la situación de Derechos Humanos y la situación irregular que está sucediendo con los diputados en el país.

Miguel Briceño

El Presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias Políticas de la universidad del Zulia, Miguel Briceño, de 22 años es otro de los muchachos que desde el 14 de febrero se encuentra en huelga de hambre en la plaza República. El afirma que lo que lo llevó a sumarse a esta acción de protesta ha sido la defensa de los derechos humanos en Venezuela.
-Aquí vemos casos como los de los perseguidos y presos políticos que no se pueden seguir tolerando y también queremos con esta lucha lograr la humanización y dignificación de las cárceles venezolanas donde duermen en condiciones infrahumanas más de 11 reos en una misma celda, sufren de enfermedades, no hay un programa de reinserción a la sociedad. Es esa la lucha, por Venezuela, la democracia y la libertad en un país que es de todos y donde no debería haber distingo de colores ni de pensamiento. Lucho por un futuro mejor para nuestros hijos, nuestros nietos, el futuro de una Venezuela libre y de todos los Venezolanos.

Arlen Barrera

Arlen Barrera tiene 22 años y es estudiante de Derecho en la Universidad Rafael Urdaneta y afirma que quiere vivir en una Venezuela donde “todos los derechos sean para todas las personas”.

-Me uní a esta huelga de hambre por ver la constante violación de Derechos Humanos y de los derechos constitucionales que vivimos en Venezuela. Ya está bueno de tantos atropellos y persecuciones por parte del gobierno nacional a todos aquellos que disienten y deciden pensar diferente.
23 años tiene Daniel Espinoza y es Coordinador del Centro de Estudiantes de Odontología de La

Daniel Espinoza

Universidad del Zulia. Sostiene que es un “defensor de la democracia y de la libertad”.

-Pienso que mi país puede tener un mejor futuro y creo que se debe respetar la voluntad popular del pueblo marabino que decidió con el voto que José Sánchez “Mazuco” sea su representante en la Asamblea Nacional. De alguna forma, esta protesta es para que se respete la voluntad de mas de 91 mil personas que dieron su voto de confianza para que el Comisario Mazuco llegara al Parlamento.

Jhovanny Mejias, 19 años, es Estudiante de la Escuela ciencias Políticas de la Universidad del Zulia y

Jhovanny Mejías

miembro de Voluntad Popular y asegura que decidió sumarse a la huelga de hambre para “exigir que cese de una buena vez el irrespeto a nuestros Derechos Humanos por parte del ejecutivo nacional”.

-Ya estoy cansado de ver como somos insultados, atropellados por parte de este gobierno. Además, exigimos la humanización de todos los recintos penitenciarios y, por último, que se permita la entrada a José Miguel Insulza, para que constate, de una buena vez por todas, la arbitrariedad de este nefasto régimen totalitarista. Es hora de tomar acciones que lleguen más allá de una exigencia, que lleguen más allá de una petición. Es hora que la sociedad Venezolana tome conciencia y trabajemos en función de construir esa Venezuela en la que todos queremos vivir, esa Venezuela tricolor donde todos los derechos sean para todos por igual, sin importar raza, color o nivel social, esa Venezuela llena de paz y de armonía.

Roberto Vilchez

El amor a la Patria y a su pueblo fue lo que llevó a Roberto Vílchez, 25 años y estudiante de Derecho de La Universidad del Zulia, a sumarse al ayuno voluntario en la plaza República.

-Me impulsa el amor a mi gente, a los jóvenes. Nosotros actualmente no tenemos futuro, no es justo que estemos estudiando sin tener alguna posibilidad ejercer nuestra profesión una vez graduados. En Venezuela, cada día, se nos van cerrando las oportunidades. Además, la lucha es por los Derechos Humanos, por la muerte injusta de tantos, en especial de la dirigente de AD Evangelina Carrizo, crimen que quedó impune hasta la fecha. Quiero para mi familia, mis hermanos menores, mis amigos, un país de oportunidades, con democracia plena y en paz.
El último en unirse a la huelga de hambre en Maracaibo es Hendrix Pirela, estudiante de Ciencias Políticas en La Universidad del Zulia y con 23 años de edad.

Hendrix Pirela

-Lo que me llevo a unirme a la huelga fue la ilegitimidad de los Poderes Públicos, el abuso del Gobierno Nacional para aplicar las leyes en Venezuela. Nuestra lucha no es de ahora, los jóvenes venezolanos queremos construir un futuro en el cual viviremos y queremos que este sea de paz, armonía, tolerancia y, sobre todo, libertad. Queremos poder decir en cualquier parte del mundo que Venezuela es un país de todos y no de un solo grupo. Nosotros queremos la libertad de nuestros presos políticos, que acabe esa persecución absurda y el abuso del poder, queremos una aplicación de la ley ecuánime y no sectorizada. Acaso la única manera de acabar con la oposición venezolana es encarcelando a gente inocente pues acá tienen a 65 jóvenes dispuestos a dar nuestras vidas si es necesario por la libertad y la dignificacion de nuestra patria Venezuela. ¡A Venezuela le digo que resista que acá estamos sus hijos luchando por ella!

!Alguien que me de luces sobre capitalismo y socialismo¡

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Tengo 12, de mis 46 años de vida. oyendo hablar desde las altas esferas del gobierno venezolano de las maldades de capitalismo salvaje y de las bondades del socialismo y del comunismo. Es como mucho 12 años de un mismo gobierno y de un mismo discurso y, no obstante, en la práctica, no he logrado captar la diferencia que los dos sistemas ofrecen. Será que soy muy bruto o que la realidad que vivo cada día me demuestra que la Venezuela de la cuarta república, la del capitalismo satánico es, si no peor, la misma que la Venezuela del bondadoso y angelical socialismo del siglo XXI, la de la quinta república.

Por ejemplo, en octubre del año pasado, escuchaba al presidente decir:

“El sulfato de amonio, nosotros se lo vendíamos a Agroisleña, a 14,4 bolívares el saco. 14,4, ustedes pueden anotar y sacar la cuenta, para que después saquen los porcentajes de ganancia, de especulación. Ese es el capitalismo. (…) Nosotros nos cansamos de decirle a ellos, ¿eh? Que deberían venderlo a 22 bolívares máximo, 22,3, para obtener una modesta ganancia, ¿verdad? En base a las cadenas productivas, de distribución, los costos reales. El precio justo está cerca de 22. Bueno, suponte tu, voy a sugerir un precio de 25, o por ahí verdad, todavía 30, en base a algunas variables de costo, ¿verdad? No, no, ellos lo vendieron y lo siguieron vendiendo sin hacernos caso nunca, en 75 bolívares el mismo saco (…) 500 por ciento por encima. Eso se llama: especulación.”

El presidente Chávez con este discurso pretendió justificar la medida de expropiación de la empresa privada Agroisleña en 2010. Y por allí se fue a hablar acerca del capitalismo y la especulación diciendo que la especulación es al capitalismo, lo mismo que la sangre al cuerpo del ser humano. O sea, que le es intrínseco, que no puede existir el capitalismo sin la especulación, como no lo puede hacer el cuerpo sin la sangre.

Agroisleña dejó de ser privada para pasar a manos del gobierno y llamarse “Agropatria”. En su maratónico programa de los domingos y con su particular estilo de “abusadorcito sobraíto”, que siempre me recuerda a los malandros que me encontraba en mis recorridos por barrios del país, lo anunció, entre aplausos del público invitado para tal fin.

Sucede que hace unos días me consigo a un amigo que compraba productos a Agroisleña y que en la actualidad le tiene que comprar a la estatizada Agropatria y me comenta que la empresa, ahora en manos del gobierno, vende el producto ¡más caro que lo que lo vendía la Agroisleña privada!

Yo por supuesto, no lo podía creer y el amigo gentilmente me mostró las facturas de compra. Una, con fecha de 01-09-2010, es decir, unos días antes de que el presidente en su show anunciara con bombos y platillos la expropiación de la especuladora compañía. En esta se puede observar que el precio de venta de AICAMIX 10-23-23 CP 50 KGS. PTO. CABELLO era de Bs. 52,95 el saco, que al sumarle el costo del flete hacía un total de Bs. 61,21 por saco.

  

En la otra factura, del 08 de febrero de 2011, cuatro meses después de que el socialismo se hubiera hecho cargo de la compañía, el mismo producto con el mismo peso, es vendido a 61,62, es decir, unos céntimos  por encima del precio capitalista y especulador que tenía la privada Agroisleña.

Es aquí donde yo me pierdo y no logro entender cómo es todo este rollo del socialismo y el capitalismo del que cada nada habla el presidente. Me siento bruto y más tapado que una olla de presión. Estas facturas me llevan a pensar que, tal vez, Agroisleña no era tan malvada y satánica como la pintaron o que Agropatria no es tan bonachona y de precios justos como nos la prometieron.

Esas mismas dudas me asaltaron cuando entré a un excapitalista y expropiado supermercado Éxito y conseguí que un saco de alimento para perros de 18 kilos que compraba a 210 bolívares en cualquier tienda capitalista de mascotas, en el Bicentenario socialista,  costaba 240 bolívares y las verduras y legumbres todas tenían precios muy por encima de los ofrecidos en los supermercados del capitalismo salvaje.

Pero, me acabo de dar cuenta que la confusión no es sólo mía. Los seguidores del presidente y acólitos del socialismo criollo, parecen no entender tampoco de qué va todo el discurso de estos 12 años.

En estos días, con todo este rollo de la escasez de alimentos en el país, me vi en la necesidad de llamar a un amigo que distribuye alimentos en el ahora también en manos revolucionarias Mercamara, adepto al régimen y de los que aplauden el socialismo del siglo XXI, para que me consiguiera unos kilos de leche para enviar a mi familia en Mérida, donde el preciado producto en todas sus presentaciones líquidas y en polvo se encuentra casi totalmente desaparecido.

Pues bien, mi socialista y revolucionario amigo, me consiguió la leche. 36 paquetes de un kilo con los que mi numerosa y fértil familia podrán subsistir y alimentar al montón de carajitos por algunos meses, hasta que tenga que volver a hacer un envío. Si corro con la suerte de conseguirla.

En la parte superior izquierda está la factura legal y a la derecha el monto que en realidad pagué por la leche

Suerte que es relativa porque cuando hablé con mi proveedor chavista, me aclaró que eso sí, el precio del kilo de leche era un poco más caro que el que marcaba el producto. Cada empaque de un kilo tenía marcado como PVP Bs. 15,48 y a mí me lo vendieron a 20 bolívares cada uno. El monto total del sobre precio se lo dejo para que lo calcule el presidente, a quien le encanta sacar esas cuentas porque yo, la verdad, no soy muy ducho en matemática.

Cuando me despacharon los sacos de leche, el envío venía con una nota de pedido en la que estaba marcado el precio que yo debía pagar por los 36 kilos: 720,00 bolívares exactos y, aparte, venía la factura legal con el monto que supuestamente yo debería haber pagado por el producto: 543,00 bolívares.

Yo, de todas formas, le agradezco a mi revolucionario amigo que me haya solucionado mi problema de alimentación familiar y me encuentro satisfecho porque la carga ya está en manos de quienes la necesitan, sin tener que pagar los 35 o 40 bolívares por kilo, que piden los buhoneros en la calle. Estoy casi seguro, que mi suplidor también tuvo que pagar un sobreprecio para que le despacharan las cuatrocientas cajas de leche que le llegaron ese día. Seguramente se lo reflejaron como pago de flete como se acostumbra en estos tiempos de revolución.

Pero de lo que no me queda duda es que esa leche no iba a parar, bajo ningún concepto, a los anaqueles de los abastos y supermercados, quienes sí se verían obligados a venderla a los 15,48 que marca el empaque. Por supuesto, esos capitalistas salvajes no van a permitirse perder más de 4 bolívares por cada kilo.

Si algún amable lector le quiere explicar a este ignaro opinador cómo es todo este rollo del socialismo y el capitalismo y darme luces para entender a qué se deben todas estas distorsiones que a diario veo y vivo y que me demuestran que la quinta república no es más que una edición ampliada, profundizada, agravada y continuada de la cuarta, bien se lo sabré agradecer porque, de verdad, siento que tengo 12 años en los que no me entero de nada.