Veo la foto de la “celebración” oficialista en la edición web de El Nacional y, de inmediato, cruza mi mente este texto publicado por Yoani Sánchez en su blog Generación Y el 7 de abril, exactamente, seis días antes de que se llevara a cabo la marcha de los oficialistas hacía Miraflores para festejar el regreso del comandante supremo el 13 de abril de 2002, luego del golpe de estado del 11 de abril.
Me subo a la azotea para ver la coreografía de la guerra en toda su extensión. Mal van las cosas si el congreso del PCC comienza con esta procesión de bayonetas. Si realmente se quisiera dar una imagen de reformas, no serían estos uniformes de verde olivo los que se exhibirían en la jornada del sábado 16 de abril. ¡Cuánto desearíamos que ocurriera ese día una peregrinación de resultados, no de miedos! ¡Que se mostrara la larga fila de lo que pudiésemos lograr, no la aplastante demostración de un poderío militar que ni siquiera tenemos! ¿Se imaginan? ¿La calle Paseo y sus inmediaciones dando cobija a los sueños que proyectamos, no a los fusiles AK de metal frío y gatillo amenazante?
Este podría ser el desfile de las cosas que añoramos, una romería de júbilo en la que no habría que obligar a nadie a participar. Ningún director reclutaría a los escolares para pasar bajo el sol saludando hacia la tribuna y los trabajadores sentirían que el ausentarse no provocará una mácula en su expediente laboral. Una verdadera parada popular no derrocharía en un día los recursos que a la Nación le lleva varios meses gastar. Más bien brotaría espontánea, sacaría a la gente sonriendo a la calle y no nos dejaría con esta sensación de congoja que estos gritos sincopados nos producen hoy”.
Al contrastar las líneas de la bloguera cubana con la imagen plagada de verde militar y rojo revolución, el corazón se me paraliza por un instante. La similitud de lo narrado con la imagen vista en internet hace que me pregunte ¿cómo hemos permitido los venezolanos que la situación del país llegara a este extremo?
¿Por qué se ha ido convirtiendo un país sin libertades, una isla llena de injusticias y represión en el espejo del nuestro?
Todavía hoy, luego de 12 años, me es imposible ver la fotografía de la marcha hacia Miraflores y sentirme identificado. Me parece que la imagen no tiene nada que ver con la Venezuela que llevo en el alma y en la piel. No puedo creer que Venezuela sea un país de milicianos donde también, desde hace años, obligan a los empleados públicos, bajo serias amenazas de perder su trabajo, a asistir a ese tipo de concentraciones, a las que también llevan reclutados a los escolares.
Es difícil aceptar que todo eso por lo que en Cuba están luchando por superar, en nuestro país, lo estén imponiendo a fuerza de sobornos y amenazas.
Follow @golcar1
Golcar's Blog 
Pingback: Articulo Indexado en la Blogosfera de Sysmaya
Tristeza.
No siento otra cosa cuando veo imágenes como esta. Impotencia.
Un nudo en la garganta me impide escribir un texto pendiente desde hace tiempo. Caracas, ¿la segunda Habana?
Como dos rios que compiten por llegar al mar, para dejar de serlo, quienes iban en el rio rojo, muchos de ellos llevados por la corriente, miraban a sus competidores, con ojos de quien se sabe amenazado por las armas en manos de fanáticos, los verdes observaban a los rojos, como el rebaño que es necesario, pero no entiende que no hay disencion, que no hay preguntas, solo hay obediencia ciega, aunque todavia no entiendem como esos rojos se ganan el dinero, al final el jefe del desfile, los espera con la alegria de saber, que la division, ayuda al temor y resentimiento de un pueblo, que son el combustible para la maquina opresora, cuyo producto es su permanencia el poder
En otras ocasiones he dicho que comparto «el dolor de país» de Golcar «. .No tengo sin embargo, la misma percepción de mi amigo y compañero de red, en cuanto a la imagen y semejanza con Cuba. -no, al menos, en este momento- aun cuando hay una innegable conexión y coincidencia entre los regímenes de ambos países., en los términos «ideológicos » y todas sus derivaciones, a los que se refiere otro comentarista de este artículo el también compañero CarlosElio. Nuestro país tiene opción de un cambio político en el proceso electoral venidero. Esa apuesta tiene sentido en la medida en que sus ciudadanos se involucren y compromentan .
¿A dónde se fue la Venezuela con la que me identificaba?
Se siente muy mal no sentirse parte del país que te vio nacer. Excluida.
A veces me pregunto cuántos de los que marchan lo hacen por convicción y cuántos por conveniencia. Ya veremos qué pasa.
Yo sinceramente creo que la conveniencia ya pasó a otro plano en estas lides porque si por conveniencia fuera la gente no saldría ya que los que damos la cara somos precisamente los que no nos importa que nos identifiquen como opositores a los que le «conviene» es a los funcionarios de su majestad y esos no se asoman ni por casualidad
Esa marcha de milicianos y las procesiones de Semana Santa coinciden en el tiempo y en lo ideológico. Ludovico Silva, un filósofo marxista venezolano del siglo pasado proponía cambiar el término «ideología» por «idología», esto es, el culto a los ídolos.
El peligro de toda ideología es el uso de seres sobrenaturales para justificar desmanes. El truco funciona de la siguiente manera: dotan al ser sobrenatural de preferencias estrictas; encuentran transgresores que violan esas preferencias; condenan a los transgesores en nombre del ser sobrenatural. Los inquisidores torturaban en nombre del Señor. «Has ofendido a Dios y por lo tanto te vamos a quemar en la hoguera» El problema para el abogado defensor es que no puede llamar a Dios como testigo y preguntarle si es verdad que el acusado lo ofendió. Todo queda sujeto a la interpretación del Alto Sacerdote de la ideología. El chavismo actúa en nombre de la revolución, en nombre del pueblo. Vean a chávez a partir del minuto 0:38 en este video http://dai.ly/eRdMDm. No dice que habla en nombre propio o según sus creencias. No, él habla, lucha, en nombre de la revolución, en nombre del pueblo. Igual que en el caso religioso, nadie puede llamar a la revolución como testigo, nadie puede preguntarle nada específico al pueblo. Los seres sobrenaturales no tienen cuerdas vocales ni saben escribir. Son seres inertes, mamotretos de fábulas inventados por los manipuladores de oficio para facilitar el camino al poder, y para justificar desmanes más allá de todo reproche. El capitalista habla en nombre del libre mercado y el beneficio económico, pero ese ente sí tiene voz, si sabe escribir: habla y escribe en las hojas de estados financieros. Las compañías pueden ir a la bancarrota.
No existe la buena ideología. TODAS las ideologías son malas. El único camnino que ofrece espacio a la justicia es aquel que descansa en criterios objetivos con los cuales entén de acuerdo los diversos cuerpos sociales que negocian esos criterios. Esa es la esencia de la democracia.
Pues la verdad no me resigno ni me resignaré a decir que nos parecemos a Cuba, es verdad que para allá nos han querido llevar pero a pesar que mucha gente dice que no hemos hecho nada yo siempre digo «SI HEMOS HECHO» si no fuera por el arrojo y la valentía de los venezolanos ya nos tuvieran peor que en Cuba ¿que hay gente esperando que los demás hagan por ellos? también es verdad pero somos muchísimos los que estamos prestos a luchar y a colaborar y la prueba está a la vista en 12 años no han podido con nosotros el que té conté nunca se inmaginó que en 12 años él no hubiera podido implantar la dictadura que ha pensado él creía que máximo en 4 años esto estaba listo ¿y que ha pasado? no ha podido porque las protestas y el trabajo de la oposición no se lo han permitido. hay que reconocerle a los estudiantes su valentía y su lucha que también es verdad son los que más ha oído este desgobierno de pacotilla ¿porque? sencillamente porque les tienen miedo y por eso hay que seguir apoyándolos en todas las acciones que emprendan, y yo invito a todos los venezolanos a no resignarnos ni a permitir a que logren el propósito que han tenido de llevarnos «al mar de la felicidad».
Decir que «los venezolanos» estamos permitiendo eso me huele a proseción de la Divina Pastora. Es mejor decir «Los Venezolanos que tienen las armas». A veces hago muecas tratando de que se asemejen a una sonrisa y solo consigo gestos de verguenza, al recordar cuantas vidas de venezolanitos, con seis meses o un año sirviendole a la patria, que fueron asesinados por cubanos entrenados en angola, sacrificó fidel castro para apoderarse de Venezuela.
!Ahora se la entregan en bandeja de plata!. Ahora vemos cubanos gobernando en los sistemas de electricidad, de educación, de seguridad, de salud, de deportes y pare de contar. No veo por ninguna parte ese patriotismo, ese amor a Venezuela, ese dolor por los caídos por la acción de aquellos mercenarios rusos (eso eran los cubanos).
! Que viva fidel castro ! – en minúsculas porque así escribo diablo, mierda, etc.